By gestionsigwebNoticias
Lo que nunca debería responder en una entrevista de trabajo
[counterize]Comenzando 2012 empleado:
Emol, con la ayuda de expertos laborales, realizó un recuento de al menos 10 cosas que no se deben hacer ni decir a la hora en que nos enfrentamos con un potencial empleador.
SANTIAGO.- Chile anotó una baja tasa de desempleo de 6,6% en el último trimestre de 2011, mientras que Santiago anotó su índice de desempleo más bajo en los últimos 15 años, sin embargo, no todos tienen la dicha de disfrutar de un trabajo, y aprovecharán los días que vienen para “ponerse a buscar”.
Marzo es un mes en el que se estima que la demanda por empleos sube en forma considerable, por lo que muchos chilenos pronto se van a enfrentar a la (para muchos temible) entrevista de trabajo. Entonces es bueno tener en cuenta un par de cosas.
Emol se acercó a dos expertos laborales de los sitios de búsqueda de empleo Trabajando.com y Laborum, con quienes se desarrolló un listado de las diez cosas que NO se deben hacer ni decir en la cita con el empleador.
Éstos se pueden ver en la lista que adjuntamos más abajo.
Sin embargo, tenga en cuenta también estos datos típicos: la puntualidad, la formalidad tanto en el vestir, en la postura y en el hablar, aunque con naturalidad. Es importante además comunicar las ideas con claridad y no suponer que el entrevistador se maneja en los mismos temas. Trate de ocupar un lenguaje formal.
Un dato no menor es que especialistas sugieren no preguntar por la renta en la primera entrevista. Ahora bien, si existe en la entrevista un espacio en donde se pregunté sobre las expectativas de renta, es importante tener claro cuál es el rango de renta por el cual nos moveríamos de trabajo y cuáles son las expectativas del cargo. Es bueno saber si el sueldo está compuesto por un fijo y un variable, beneficios, bonos, etc.
Por otra parte, es importante tratar de saber en qué niveles de renta se mueve el mercado con respecto al cargo, en especial para tener claro que estamos dentro del mercado y para tener un punto de referencia.
Rut Bracamonte, psicoterapeuta grupal e institucional en Sistemas y Soluciones S.A. comenta que las preguntas típicas en una entrevista laboral están relacionadas con interrogantes abiertas que provean la información más amplia posible del entrevistado.
“Usualmente se inicia con aspectos personales, luego los académicos, experiencia laboral y por último nos detenemos en profundizar motivaciones, expectativas y proyecciones del candidato respecto a la oferta, a la empresa y a su posibilidad de posicionarse en ella”, comenta.
Según la profesional, una de las preguntas que por lo general brinda información valiosa al elegir a un candidato es: “¿Por qué consideras que eres la persona idónea para ocupar este cargo y cuál sería el aporte que esta empresa haría tanto a tu persona como a tu carrera profesional?”, revela la experta.
La psicoterapeuta además aconseja que a la entrevista se tiene que ir con seguridad y confianza en sí mismo, conocimiento de la oferta y la empresa a la que se postula, conocimiento real de las potencialidades propias, manejo de la ansiedad que genera la espera y lo más importante: “hay que tener una actitud optimista, para esperar que suceda lo mejor”, asegura.
Por Rocío Rivera E., Emol
Domingo, 5 de Febrero de 2012
Diez errores que NO se deben cometer, según los expertos:
- Hablar mal de una jefatura anterior o hablar mal de la empresa anterior: “Mi jefe de antes era mala persona”, o “la empresa en la que trabajaba antes era un desastre”.
- Hablar sobre tratamientos psicológicos o psiquiátricos: “Estoy en terapia”.
- Mostrar sólo interés por la renta y poco interés por el cargo: “Yo trabajo por trabajar no más, sólo me importan las ‘lucas’”.
- Hacer preguntas personales al evaluador. El exceso de confianza con el entrevistador no es bien evaluado: “Y usted, ¿cuántos años tiene? ¿es casado?”.
- Poner mayor énfasis en actividades extra laborales que en el trabajo propiamente tal: “Me gusta salir puntual para poder llegar al afteroffice” o “¿en qué fecha suelen tomarse vacaciones?”
- Darle un enfoque muy personal a las respuestas: “Una de mis debilidades es que soy muy celópata”.
- Dar respuestas extensas y de poco sustento, o bien muy acotadas. Hay que considerar que mientras menos pregunten, menos interés en tienen persona. Hay que ser concreto y directo en las respuestas, pero no sin limitarse a unas pocas palabras, porque así, no se venderá el “producto”.
- Responder en forma desatinada a preguntas comunes. Las entrevistas suelen contener las mismas interrogantes, por lo tanto, muchas veces se sabe a qué preguntas enfrentarse. Por ello, hay que prepararse debidamente para no responder lo mismo en todas las entrevistas.
- Hablar mucho de lo que se quiere y poco de lo que se puede ofrecer. Es importante evitar hablar mucho de lo que se quiere en las primeras entrevistas. Al pedir ubicaciones, horarios y compensaciones, se desanima el reclutador. Hay que enfocarse más en lo que se puede entregar: ofrecer más y pedir menos.
- Hablar con garabatos o con exceso de modismos.