By Noticias

América Latina lidera en desaparición de animales por mal uso humano de su hábitat

BiodiversidadEl nuevo Informe Planeta Vivo 2014, de la WWF, afirma que la población animal mundial bajó un 52% entre
los años 1970 y 2010. Esta mañana se presentó el Informe Planeta Vivo 2014…

AMÉRICA LATINA LIDERA EN DESAPARICIÓN DE ANIMALES POR MAL USO HUMANO DE SU HÁBITAT

El nuevo Informe Planeta Vivo 2014, de la WWF, afirma que la población animal mundial bajó un 52% entre los años 1970 y 2010.

SANTIAGO.- Esta mañana se presentó el Informe Planeta Vivo 2014, una medición bianual realizada por el Fondo Mundial para la Naturaleza (WWF) que analiza la biodiversidad a nivel mundial. Esta vez, las cifras entregan una conclusión clara: el panorama sigue empeorando.

Según el estudio, entre 1970 y 2010 la población mundial de animales disminuyó en un 52%, medido en base al Índice de Planeta Vivo (IPV), una figura estadística desarrollada por la WWF y que analiza más de diez mil poblaciones representativas de los vertebrados en el planeta.

La mayor baja de vida silvestre se registró en América Latina, en donde un 83% de las poblaciones de aves, mamíferos, reptiles, peces y anfibios han desaparecido. Este descenso se debe principalmente a la pérdida de hábitats, la degradación y explotación de la caza y pesca, y el cambio climático global.

“Hay que limitar el consumo a lo que verdaderamente utilizamos y no derrochar nuestros recursos agrícolas”, afirmó Ricardo Bosshard, director de WWF Chile, a Emol.

Este descenso de diversidad biológica, combinado con el aumento de la población y del consumo per cápita en la región, está impulsando un incremento de la huella ecológica, definida por Bosshard como “una forma matemática de expresar las decisiones del ser humano todos los días. El mayor componente que nos hace sobrepasar el consumo es el cambio climático”.

Chile cuenta con una huella ecológica de 2,86 hectáreas globales (hg) por persona y una biocapacidad -capacidad de la naturaleza para producir recursos renovables, proporcionar tierra para construir y servicios eco sistémicos como la captura de carbono- de 3,76 hg. En el listado mundial de países con más huella ecológica, Chile se encuentra en el lugar 56, y queda en el sexto puesto a nivel regional, siendo superado por Uruguay, Paraguay, México, Venezuela y Brasil.

“En Chile tenemos un consumo más alto que el promedio, pero tenemos buena y rica biodiversidad para sostener a sus habitantes. Nuestro desafío es cómo desarrollar la equidad sin aumentar nuestra huella ecológica”, dice Bosshard.

Chile: Uno de los casos a destacar

El informe también destaca ejemplos de buenas prácticas en siete países alrededor del mundo. El desarrollo de la energía eólica en Dinamarca y la protección de gorilas en Ruanda son algunos de los reconocidos, junto a la zona de protección de ballenas azules en el sur del país.

La Ecorregión Marina Chiloense, donde se recoge la gran riqueza natural de la zona y se vela por la protección de las ballenas, hace que nuestro país figure como un caso ejemplar en el mundo. El que la zona cuente con una alta productividad económica, concentrando el 30% de la producción mundial de salmón, el 3% de la de peces blancos y el 12% de la de peces de forraje, ayuda a la conservación integrada para las especies marinas.

En 2013, siete compañías que se dedican a la producción de salmón en nuestro país, se comprometieron a que en 2020 sus salmoneras estuvieran certificadas con el estándar de Aquaculture Stewardship Council (ASC) para el cultivo responsable de estos peces, minimizando los impactos ambientales y negativos de la cría de salmón.

Del mismo modo, la creación del Área Marina Costera Protegida (AMCP) de Tic Toc junto a la de Pitipalena –que abarcan más de 120.000 hectáreas para la alimentación de la ballena azul- permite que las poblaciones de peces se recuperen y estén en áreas seguras ante el cambio climático.

Las comunidades locales también han sido un aliado fundamental en la conservación de la biodiversidad en la zona. “Nuestro océano, nuestra tierra y nuestro aire son espacios sagrados y nos proporcionan todo lo que necesitamos para sobrevivir. (…) También hemos empezado a ofrecer actividades eco turísticas para mostrarle a otros que cuidar la naturaleza puede generar ingresos para la familia”, dijo Sandra Antipani, líder indígena de Quellón.

Cómo ayudar al cuidado del medio ambiente

“Tenemos que reducir las emisiones de C02, delimitarla por país. Todos los ciudadanos debemos hacer cambios en nuestros hábitos”, dice Bosshard.

El director de WWF en Chile apunta a un consumo responsable donde “podemos hacer mucho”. Teniendo en cuenta que 768 millones de personas no tienen suministro de agua potable, se recomienda no dejar correr el agua si no se está usando. Lo mismo con el consumo responsable de electricidad: apagar la TV cuando no se está viendo y cambiar las ampolletas a las que tienen un bajo consumo energético.

“Andar solos en el auto no nos hace felices. Tenemos que compartir su uso. Y cuando vayamos al supermercado, no pedir tantas bolsas plásticas y usar las reutilizables”, concluye.   Emol

Octubre 2014

Para bajar artículo completo, hacer CLICK aquí.

Leave your Comment