By gestionsigwebNoticias
“Los negativos efectos del consumo de marihuana”
Robert DuPont fue Director de la Política Nacional para el Control de las Drogas de la Casa Blanca (1973-1977) en virtud de los ex presidentes Richard Nixon y Gerald Ford.
Además, es Presidente fundador del Instituto de Comportamiento y Salud.
Este texto contiene una definitiva y exhaustiva revisión del estado actual del conocimiento científico sobre la marihuana, fue escrito por especialistas en el tema y publicado por la importante revista médica “The New England Journal of Medicine”. Con la autoría del Director, el Subdirector y el Director Asociado de Asuntos Científicos, y el Administrador Científico de Salud del Instituto Nacional de Abuso de Drogas (NIDA) de EEUU. Este artículo entrega un claro y exhaustivo análisis de los efectos adversos científicamente comprobados del consumo de marihuana. Esta publicación es de importancia histórica y de gran relevancia para el actual debate mundial sobre la política de la marihuana. Esperamos que sea útil para detener la creciente tendencia del errado concepto público de que la marihuana en cuanto a que no es una droga adictiva y que su uso no es dañino. Es imperativo que este resumen sea compartido ampliamente por el interés de salud y seguridad pública de nuestros países. Lo que sigue es una breve sinopsis de los hallazgos de Volkow, et al. (2014), dentro del contexto político de estos.
La marihuana es una droga cuyo abuso puede producir adicción y síndrome de abstinencia. Cerca del 9% de los consumidores de marihuana desarrollan adicción; esta cifra aumenta dramáticamente a un 17% si el consumo de marihuana se inicia en la adolescencia y entre un 25% y 50% entre quienes consumen marihuana a diario.
El cerebro de un adolescente es particularmente vulnerable a la marihuana porque experimenta un rápido desarrollo. El uso temprano y sostenido de marihuana incrementa el riesgo de adicción lo que a su vez incrementa el riesgo de consumo y adicción a otras drogas. Casi el 60% de los norteamericanos de 12 o más años con un problema de uso de drogas, que no sean el alcohol, son dependientes de la marihuana, haciéndola por lejos la droga de abuso de mayor prevalencia en el país. Esto sumado al vínculo entre el consumo temprano y sostenido de marihuana y la adicción, Volkow, et al. (2014) concluye que hay una fuerte asociación entre el uso de marihuana y la disminución de la expectativa de vida de las personas, accidentes automovilísticos, y síntomas de bronquitis crónica. Por otra parte, hay relación entre el uso de marihuana y un desarrollo anormal del cerebro y el uso de otras drogas, esquizofrenia, depresión y ansiedad.
Evaluando los conocimientos basados en los efectos de la marihuana, es importante reconocer que en las últimas tres décadas la potencia de esta, medida en concentración de THC, ha crecido cerca de un 300%.Volkow, nota que este cambio en la droga “plantea preguntas sobre la relevancia actual de los descubrimientos realizados en estudios anteriores sobre los efectos del uso de marihuana, especialmente los estudios que evaluaron los resultados a largo plazo”. (p.2222).
Los autores observaron que las consecuencias del uso de la marihuana pueden ser mucho peores hoy por el incremento de su potencia. Por ejemplo, se destaca el alza del número visitas a los departamentos de emergencia relacionadas con marihuana y otras drogas.
Desde el 2004 al 2011, el número de visitas a urgencia relacionadas con marihuana se incrementaron significativamente – un 100% utilizada como única droga y un 62% utilizada en combinación con otras sustancias – mientras que durante este periodo no hubo cambios significativos en el número de visitas de urgencia relacionadas con la cocaína y la heroína. Aún falta conocimiento, sobre cómo las políticas relacionadas a la marihuana y otras drogas, impactan en la salud pública. Volkow, le llama la atención la relación establecida entre la percepción del riesgo de la marihuana y la prevalencia del consumo de esta entre los jóvenes. Décadas de datos obtenidos en encuestas realizadas a jóvenes muestran una disminución en la percepción del riesgo de la marihuana, mientras tanto la tasa de uso crece.
En los últimos años, la percepción del daño provocado por el uso de marihuana ha caído, por lo que podemos estar cerca de un incremento en el porcentaje de consumo en jóvenes. Los autores se enfocaron en la necesidad de más información sobre el impacto de la permisividad cultural y los cambios de la política social en el uso de la marihuana con sus tasas de prevalencia de consumo y en los efectos de la sobre exposición al humo de marihuana en fumadores pasivos, ya que ambos impactan directamente en la salud pública.
El clima de la política de la marihuana en Estados Unidos ha cambiado dramáticamente en las dos últimas décadas. El movimiento que aboga por el uso de marihuana fumada como medicina ha impulsado muchos cambios a las leyes para permitir el uso, manufactura y venta de esta sustancia para fines médicos vagamente definidos.
Dado este telón de fondo toma más relevancia que Volkow, reconozca el fuerte potencial de la medicina en base-canabinoide aprobada por la FDA Estadounidense, como otra medicina para tratar una variedad de condiciones médicas. Ellos reiteran los hallazgos del Instituto de Medicina cuyo foco, más que la marihuana fumada, es la necesidad de investigación en los canabinoides sintéticos o puros para la producción de productos estandarizados y clínicamente evaluados.
Las iniciativas electorales aprobadas por los votantes en los estados de Colorado y Washington para legalizar la marihuana a personas mayores de 21 años hizo de estos los primeros lugares del mundo en legalizar la producción, venta y uso de marihuana con propósitos recreacionales, en noviembre del 2012. Estos estados que previamente establecieron la industria de la marihuana medicinal, son ahora los primeros en experimentar una industria de la marihuana comercializada como lo son hoy, las industrias del alcohol y tabaco.
En este momento, cuando el apoyo a la legalización de la marihuana en los Estados Unidos está en su punto más alto y tres cuartas partes de los estadounidenses esperan que esta se legalice a nivel nacional, es urgente informar y compartir ampliamente los efectos de la marihuana.
Las conclusiones de Volkow, no pueden ser más claras:
“El uso reiterado de marihuana durante la adolescencia puede resultar en cambios de larga duración en la función cerebral lo que puede poner en peligro los logros educacionales, profesionales y sociales. Sin embargo, los efectos de una droga (legal o ilegal) en la salud de una persona se determinan no sólo por sus propiedades farmacológicas, sino también por su disponibilidad y aceptabilidad social. Respecto a esto las drogas legales (alcohol y tabaco) ofrecen una perspectiva aleccionadora, representando el más alto número de enfermedades asociadas al consumo, no porque sean más peligrosas, sino porque su estado legal permite una mayor exposición. Como estamos frente a una tendencia de legalización de la marihuana, es razonable y prudente pensar que su uso se incrementará, al igual que la cantidad de personas que tendrán consecuencias negativas para su salud. Las implicancias de la investigación científica son obvias. La marihuana es una droga de abuso que produce serias consecuencias para la salud.
El aumento de la disponibilidad y la aprobación social de su consumo, gracias a su legalización (para uso médico o recreacional), claramente no es del interés de la salud pública o de la seguridad pública en el mundo.
http://dfwp.cl/ 25 de julio de 2014