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Ago 16

Empresas de alarmas en el ojo del huracán. Son más de 40 y nadie garantiza su calidad

HuracánSe estima que el 80% de los servicios que ofrecen se limitan a avisar a Carabineros si se produce una activación. Dirigente del gremio advierte que “enviar un móvil es exponerlo a que sufra algo. El conductor llega y mira de lejos”.

Empresas de alarmas en el ojo del huracán: Son más de 40 y nadie garantiza su calidad.

Se estima que el 80% de los servicios que ofrecen se limitan a avisar a Carabineros si se produce una activación. Dirigente del gremio advierte que “enviar un móvil es exponerlo a que sufra algo. El conductor llega y mira de lejos”.

Las centrales de monitoreo muchas veces no cumplen otra misión más que marcar el 133 para llamar a Carabineros en caso de una emergencia. 

Este jueves se dio el primer paso tras el fuerte aumento de los robos a casas en el sector oriente de la capital: El Gobierno y Carabineros citaron a las empresas que prestan servicios de seguridad, para exigir que transparenten sus recursos y que implementen nuevos protocolos de verificación de las alarmas.

El 99% de los llamados que esas firmas hacen a la Central de Comunicaciones de Carabineros (Cenco) resultan ser falsas alarmas. Fueron unos 113.000 pedidos de ayuda sólo el primer semestre de este año.

La situación dejó en evidencia un tema aún más complicado, y es que durante años en el país ha crecido un mercado con escasa regulación de calidad.

“Lamentablemente hoy día Carabineros está supliendo el déficit de calidad que presentan las empresas que venden estos servicios”, afirma el director de Seguridad Privada y Control de Armas de Carabineros, general Christian Fuenzalida.

Es un tema no menor, porque “para cada respuesta de emergencia Carabineros debe disponer de un vehículo y dos funcionarios durante 40 minutos. Son varias comisarías distraídas en algo que se puede evitar”.

“Durante más de diez años se ha hablado de esto, pero nadie lo ha resuelto. Ahora nos vamos a meter a fondo. Estamos viendo que hay promesas que en realidad son difíciles de cumplir”, recalca el subsecretario de Prevención del Delito, Cristóbal Lira.

Por ello, tras la reunión de ayer en La Moneda, se citó a las empresas a sesiones individuales para que informen su cobertura, clientes y recursos de que disponen en personal, móviles de reacción y tecnología.

Las autoridades estiman que cerca del 80% de la oferta que ofrecen estas empresas se limita a los planes más básicos: instalar equipos por un costo mensual y dar aviso a la policía si se generan alarmas.

“Aquí hay que revisar a fondo, primero si están certificados por la autoridad fiscalizadora (el OS-10 de Carabineros) y si sus recursos están de acuerdo con lo que está ofreciendo”, recalca el subsecretario.

En el sector estiman que hay unas 40 empresas establecidas en total, de las cuales diez son las más grandes.

El conductor “mira de lejos”

Lira destaca que en la actualidad el 80% de los robos a casas ocurren en viviendas que están desocupadas, por lo que un sistema de alarma puede ser clave. Pero se requiere un buen uso.

Retruca Juan Benard, presidente de la Asociación Chilena de Empresas de Alarmas (ACHEA), que agrupa a las mayores firmas del sector (ADT, Patroll, Alarmatic, Prosegur, Vigil, entre otras).

-Un sistema de alarma va a avisar que se está cometiendo un hecho delictual en un domicilio. No hace absolutamente nada más que eso. Y las empresas de monitoreo tienen que avisar a la única autoridad que está autorizada para reprimir la delincuencia, que es Carabineros.

Eso sí, aunque pocos lo saben, las empresas de alarmas no tienen ninguna vía de contacto especial con la policía: llaman al 133, como podría hacer cualquier otra persona.

Así, no es raro escuchar al dirigente gremial afirmando que “es muy difícil comunicarse con Carabineros, no contestan o no van. Por ejemplo, en Los Angeles (VIII Región) no acuden a los llamados desde hace mucho. Lo que falta es mejorar la comunicación con Carabineros y que haya personal que pueda reaccionar ante esa solicitud”.

Agrega: “No nos autorizan a andar con ningún tipo de protección, ni armas, ni chalecos antibalas. Los móviles no pueden tener balizas. Enviar un móvil es exponerlo a que sufra algo. El conductor llega y mira de lejos lo que está pasando. Y eso no sirve, desde la calle no ve absolutamente nada. Y cuando llegan carabineros, si van, a menos que sea un alunizaje o hayan roto una cortina metálica, no verán nada. Como normalmente los asaltantes de casas no entran por el frente, si no por los techos o por atrás, desde la calle no se ve nada”, advierte Benard.

Una solución podría ser la tecnología. “Les pedimos a las empresas que haya una doble verificación antes de arriesgarse a dar una falsa alarma a Carabineros”, indica el general Fuenzalida. “Que no sea sólo por teléfono, hay tecnología que permite verificar con imagen” en las casas monitoreadas.

Benard concuerda: “La única opción es instalar un sistema de cámaras de vigilancia, las cuales se observan desde las centrales de monitoreo de las empresas de seguridad. Así, al activarse la alarma, inmediatamente uno ve lo que está pasando”.

“Se requiere estandarizar las exigencias”

Sobre los requisitos mínimos para operar, el dirigente afirma que lo primero es estandarizar. “Para que una empresa se certifique ante Carabineros, lo que exige el suboficial del OS-10 de Santiago es distinto a lo que pide el de Calama”, afirma. “Habría que evaluar cuáles con las exigencias en otros países y hacer un estándar razonable”.

En febrero Carabineros inició un proceso de licitación para modernizar su sistema ‘Alpha II’, al que están conectadas directamente las alarmas de unos dos mil bancos e instituciones que manejan grandes sumas de dinero. Esas alarmas son las únicas que, al activarse, dan aviso de inmediato a la policía uniformada. Sin embargo, las empresas deben pagar una multa por cada activación falsa, las que el año pasado sumaron US$ 1,2 millones.

En teoría, implementar un sistema ‘Alpha III’ permitiría sumar otras industrias o incluso particulares, pero bajo el mismo esquema de multas. “Podría ser un complemento”, señalan en Carabineros, aunque estiman que aún hay “mucho que filtrar”.

Por la cantidad de alarmas que podrían entrar al sistema, claramente podrían producirse problemas, pero en la institución estiman que si hay multas “claramente se van a autorregular. Hoy no existe autorregulación”.

Malas alarmas

Sobre las falsas alarmas, el presidente de ACHEA señala que no pueden responder por el mal uso que dan los clientes a los dispositivos.

“Si va a conectar la alarma, que deje por lo menos las ventanas todas con pestillo. Porque con un golpe de viento, un temblor, puede que se abran solas y se active. O no dejar animales domésticos. Hoy hay dispositivos para que puedan convivir las mascotas con los detectores”.

También apunta a los numerosos instaladores independientes que no están regulados “Nos pasa todos los meses que tenemos que desmontar equipos mal instalados y reemplazarlos todos por equipos nuevos”, dice.

“Debiesen existir normas de certificación de calidad de las alarmas”, advierte el consultor en seguridad privada, Jorge Lee Mira. “Más que imponer tipos de tecnología, hay que estratificar por niveles de riesgo: a un quiosco no le puedes exigir la misma seguridad que a un banco”, dice el también presidente de la comisión de seguridad de la Cámara Nacional de Comercio (CNC).

Esos elementos, a su juicio, deberían estar incluidos en la Ley de Seguridad Privada, que ingresó hace cuatro años al Congreso. Recién el próximo miércoles el proyecto podría votarse en la sala de la Cámara de Diputados, en su idea general de legislar.

“Esta debiese ser una ley paraguas que generara rangos de riesgos. Incluso, los especialistas pedíamos que se creara una superintendencia de seguridad, porque podría regular mediante reglamentos a las distintas empresas que prestan servicios”, explica.

No obstante, Lee advierte que mejores alarmas ayudan, pero no resuelven el problema de fondo. “A mí no me asaltan porque pongo malas alarmas, me asaltan porque existe delincuencia. Y combatirla es una responsabilidad del Estado”.

Advierten: Alarmas chinas no cumplen los estándares internacionales

La seguridad privada, y los sistemas de monitoreo de alarmas, difieren según qué país se esté analizando. No obstante, los expertos destacan que hay ejemplos que pueden ser útiles para los cambios que se buscan acá.

“En Inglaterra existe algo que se llama el British Standard Security, BSS”, explica Jorge Lee. “Ahí dicen, si usted es banco tiene que ocupar tal tipo de alarma, si quiere proteger una casa debe ocupar este otro. Y si la casa tiene un patrimonio sobre tal cantidad, ocupe este otro tipo de alarma. Simple. Y si tú, por ser pillo compras alarmas más baratas y resulta que hay algún delito en tu casa, el seguro no te va a cubrir. Entonces, ahí cierras el círculo”, afirma.

Juan Benard comparte que la mayor regulación termina haciendo que indirectamente sean las compañías de seguros las que ponen los límites. “Eso no pasa acá, porque no se han manifestado al respecto. Nosotros (Alarmatic) tenemos un convenio con una compañía de seguros y en caso de siniestro, nuestros clientes están cubiertos. Pero eso es como empresa individual, no como asociación. Y en ACHEA las firmas que trabajan con seguros no son la mayoría”, advierte.

Sobre la calidad de las alarmas, Benard afirma que ellos importan sus productos de países como Canadá, Israel o Inglaterra. “Tienen que cumplir la norma norteamericana o la norma europea”, señala. “Hemos importado muestras de productos chinos, como los que venden las multitiendas, pero no los estamos comercializando, porque no cumplen con los estándares de la industria internacional”.

Deben tener hasta respaldo energético

El presidente de ACHEA destaca además que en otros países es difícil certificar una empresa de este rubro. “Son muchos los temas involucrados para lograr la aprobación para una central de monitoreo. En España, por ejemplo, es un libro con varios capítulos: respaldo de energía, respaldo de comunicación con el exterior, personal, la seguridad del recinto donde esté instalada la sala, etc. Acá estamos a años luz de eso”.

Incluso, señala el dirigente gremial, en Chile la rotación en Carabineros atenta contra la especialización. “Lamentablemente, hay poco personal capacitado en la parte tecnológica del monitoreo de alarmas”.

Citando un reciente artículo publicado por The Economist, Jorge Lee asegura que la seguridad privada, y en especial la utilización de tecnología certificada en este ámbito, han sido factores clave para la baja de la delincuencia que se vive en países desarrollados, como Japón, EE.UU. y en gran parte de Europa.

Esto, porque el uso de estos elementos “aumenta las posibilidades de que un delincuente sea atrapado”, haciendo que delinquir sea considerado más riesgoso.

Benard va más allá y destaca que en EE.UU. las empresas de seguridad y monitoreo de alarmas “están autorizadas a tener su propia policía privada, que anda en sus vehículos, con su armamento, etc.”.

Sernac recibe más de 100 reclamos al mes

En 2011 en el Servicio Nacional del Consumidor (Sernac) se recibieron 1.400 reclamos de clientes descontentos con las empresas de monitoreo de alarmas y seguridad domiciliaria. El año pasado hubo 50 casos más.

El primer semestre de este año, en tanto, ya han ingresado 650 reclamos, unos 108 diarios.

La mayor cantidad de las quejas se concentran en tres ítems: problemas contractuales (36%), incumplimiento de las condiciones contratadas (28%) y mala calidad del servicio (24%).

Esta última queja ha crecido en importancia, porque el año pasado representaba sólo un 17% del total.

El año pasado, el Sernac exigió a las empresas eliminar cláusulas “abusivas” que renovaban automáticamente los contratos. Hoy, lo más habitual es que el cliente firme por un período determinado. Una vez cumplido ese plazo, el contrato se renueva de forma automática, pero el cliente puede renunciar cuando quiera.

por:  Patricio Meza S., La Segunda                 viernes, 09 de agosto de 2013

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