By gestionsigwebNoticias
Conozca los desafíos de la nueva fiebre minera en América Latina
El aumento del precio de los metales ha suscitado una rápida expansión del sector minero latinoamericano. De México a la Patagonia, las compañías mineras están haciendo exploraciones sin precedentes, y los gobiernos están cosechando los beneficios de eso.
El sector minero fue responsable del 6,1% del PIB de la región en 2011, lo que corresponde a un aumento del 4,3% respecto a un breve periodo de diez años.
“La minería ha ganado importancia en prácticamente todas las economías latinoamericanas desde que se desencadenó el superciclo de las commodities a principios de la década de 2000”, dijo recientemente Alberto Bernal, director de investigaciones de Bulltick Capital Markets, a la revista de negocios Mining Weekly.
El impacto financiero de la minería es visible en las cifras de la economía. La Comisión Económica de las Naciones Unidas para América Latina y el Caribe (Eclac) constató que el sector minero fue responsable del 6,1% del Producto Interior Bruto (PIB) de la región en 2011, lo que corresponde a un aumento del 4,3% respecto a un breve periodo de diez años.
En términos financieros, eso significa que la participación de la minería en la economía pasó de US$90.100 millones a US$305.800 millones en 2011. Pero con el crecimiento del sector, crecieron también los conflictos medioambientales y la inquietud social. Por toda América Latina, las personas se han manifestado contra las minas por su impacto sobre el medio ambiente o porque las empresas no cumplieron con las expectativas de creación de empleos y de beneficios sociales.
La minería es tanto un desafío como una oportunidad, dice Felipe Monteiro, profesor de Gestión de Wharton y ex analista senior del Banco de Brasil. Si hubiera leyes adecuadas y la implicación de todos los stakeholders [partes interesadas], los gobiernos latinoamericanos se beneficiarían de la fiebre minera, dice.
“Es evidente el reconocimiento por parte de las empresas mineras de que necesitan desarrollar prácticas sociales responsables”, explica.
Nueva fiebre del oro. Son pocos los lugares en que el temor del impacto sobre el medio ambiente y la expectativa del potencial económico de las minas tengan tanto peso como en la mina de Puerto Viejo, en las montañas onduladas de la región central de la República Dominicana. Allí, dos de las mayores mineras del mundo, las canadienses Barrick Gold y Goldcorp, comenzaron a extraer oro a principios de este año. Las empresas identificaron reservas de cerca de 23,7 millones de onzas de oro, 455 millones de libras de cobre y 88 millones de onzas de plata.