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Zona central alcanza índices de radiación UV más altos y peligrosos de la última década

Expertos recomiendan a la población extremar las medidas de cuidado, sobre todo en las horas más críticas:

Disminución del espesor de la capa de ozono a niveles históricos hace que aumente riesgo de cáncer de piel.

La disminución este año del espesor de la capa de ozono a niveles históricos hará que en los próximos meses la zona central alcance los índices más altos y peligrosos de radiación ultravioleta de la última década.

Mientras en años anteriores el índice UV más alto en pleno verano era de 11, este año en noviembre ya se ha sobrepasado ese nivel: sólo ayer, según la Dirección Meteorológica, el índice llegó a 12, a las 13:50 horas, lo que implica un riesgo extremo.

“Hemos llegado antes a los niveles que hay en pleno verano”, explica Ernesto Gramsch, encargado de la Red Nacional de Medición Ultravioleta de la Corporación Nacional del Cáncer (Conac) y de la Universidad de Santiago de Chile (Usach), quien afirma que este verano el índice UV podría llegar a 13 o 14.

Y mientras en los años anteriores se observó una constante en el espesor del ozono en Santiago, entre agosto y diciembre, en 309,7 unidades dowson (UD), este año ese índice bajó en 1,2%, llegando a 305,7 UD.

Cifras preocupantes según la doctora Cecilia Orlandi, dermatóloga asesora de la Corporación Nacional del Cáncer (Conac), quien señala que hay estudios que revelan que una disminución del 1% del ozono -que es una barrera natural de protección contra la radiación UV- puede generar incrementos de hasta 3% del cáncer de piel.

Por ello, los expertos llaman a la población a acentuar las medidas de protección ante los rayos ultravioleta, sobre todo en las horas de mayor intensidad, entre las 11:00 y las 16:00 horas -en que hay que evitar la exposición al sol-, y a usar protector solar durante todo el día, repitiendo su aplicación dos a tres veces en cada jornada.

Además, se recomienda usar lentes para el sol con filtro UV y sombrero, elementos que también fueron necesarios para enfrentar los 34 °C que se registraron ayer en Santiago, la temperatura más alta en todo el mes de noviembre que finalizó ayer.

Los más contentos fueron los vendedores de agua y de helados, quienes cuentan que ahora deben abastecerse de sus productos más veces al día, porque la gente no deja de comprarles.

“Uno no deja de vender. En verano, con los helados a uno siempre le va bien; pero estos días han sido los mejores en mucho tiempo”, dijo Juan Velázquez en el Paseo Huérfanos.

También los vendedores de lentes para el sol sacan cuentas alegres, pues dicen que cada vez son más las personas que les compran sus artículos para proteger la vista de los rayos solares.

En la Región de Valparaíso, la temperatura más alta se registró por segundo día consecutivo en la comuna de Llaillay, con 37 °C. Y aunque los habitantes de esa ciudad señalan que el calor los mantuvo aletargados, dicen que afortunadamente el viento que siempre sopla en la zona los refresca algo.

“No hay que olvidar que Llaillay quiere decir viento-viento”, comenta Maricarmen Moreno, a cargo de las comunicaciones en la municipalidad.

Como ocurre siempre que sube la temperatura ambiente, los vecinos de Llaillay evitaron salir a las calles en las horas más críticas.

En Los Andes y San Felipe, la temperatura bordeó los 35 °C y el panorama fue similar.

En la Gobernación se informó que gran parte del comercio cerró durante la tarde y hasta cerca de las 17.00 horas, y que muy pocas personas circularon por la calles en el horario de más calor.

Mientras, en Conaf han extremado los cuidados ante las condiciones que favorecen la ocurrencia de incendios forestales.

Equipo de Ciudad y Corresponsales

Diciembre 01 de 2011

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